CHALECOS, VOLVIERON PARA QUEDARSE

Habían desaparecido, eran para los hombres, sólo se usaban en ocasiones importantes y debajo de los trajes. Ahora, los chalecos se meten en los guardarropa de las mujeres y parece que es para quedarse. Desde hace ya dos temporadas y cada vez con más fuerza, los diseñadores dedican a esta prenda algo de su creatividad para aportarles más originalidad.
Para la noche, el día, en colores claros, oscuros, con tachas, flores, en estilo hippie chic, más rockeros y un poco más sofisticados, los chalecos se convirtieron en una prenda que le aporta a la mujer un toque de distinción y personalidad. Sin duda tienen mucha presencia, por eso cada vez que te pongas uno tené en cuenta que todas las miradas se dirigirán a él, debés relajarte y llevarlo con la mayor soltura que puedas, eso será en definitiva lo que hará que tu prenda y vos se luzcan.
Sucede que no todas las chicas se animan a usarlos y como decimos siempre, no sentirte cómoda con una prenda no suma, al contrario te opacará. Entonces, si te decidís a llevarlo hacelo relajada y no dudes en utilizarlo como un accesorio perfecto para el resto de tu atuendo.
Recordá que como todo accesorio tenés que tener cuidado con cómo lo combinás, si usás chaleco, collar y unos super aros definitivamente estarás más cerca del ridículo que de la moda.
Las texturas más nobles para los chalecos son los hilos en verano y las lanas en invierno, estos materiales vienen a jugar un papel importante a la hora de diseñar estas prendas. La suavidad y nobleza de los hilos permiten crear diseños variados y originales, hay largos hasta las rodillas, cortos a la altura de la cintura o simplemente hasta el busto, en distintos colores y tramas.

Renata Gentili juega con distintas texturas para dar origen a diseños propios y en una paleta de colores variada e ideal para el verano. Propone en su colección 2010 chalecos frescos, creaciones informales para todos los días y más elegantes, trabajados en hilos de seda, para ocasiones especiales.

Elegí el diseño y el color que vaya con vos, pero no dejes de tener uno en tu placar.